Usos
El seguro de vida es el pilar de la planificación financiera; tanto si se usa para protección familiar básica, como protección comercial o con fines de planificación impositiva o de inversión.
El seguro de vida es la “red de seguridad” básica y es el único producto que garantizará el pago de los fondos deseados exactamente cuando se los necesiten de manera eficaz desde el punto de vista fiscal. Puede proporcionar reemplazo garantizado del ingreso, además de valores en efectivo que pueden usarse para la planificación de la jubilación, para financiar la educación o simplemente para proporcionar un fondo de “reserva” para tener la liquidez necesaria en momentos inoportunos para liquidar activos.
El seguro de vida puede usarse también con fines de inversión, donde las pólizas de mortalidad mínima, los UL y VUL tradicionales o planes de colocación privada puedan usarse para proporcionar una acumulación libre de impuestos.
Para la planificación preinmigración, en particular para personas que se convierten en residentes de países que cobran impuestos mundiales (incluidos los titulares de la Tarjeta de Residencia Permanente de los Estados Unidos, sin importar la residencia física), se pueden colocar los activos en un producto de seguros que cumpla con los requisitos para permitir la acumulación libre de impuestos. Además, se puede usar el seguro de vida para pagar potenciales impuestos del patrimonio/de las sucesiones de manera muy rentable.
Desde un punto de vista de la transferencia de capital, no hay mejor instrumento para transferir activos eficazmente que el seguro de vida. Lo hace con la mejor ventaja impositiva posible, pagando unos pocos dólares por la cantidad real transferid.